Veinte poemas de amor y una canción desesperada.
En estos días de cuarentena he decidido leer un poco de poesía, ya que me encanta. En los pocos ratos libres que he tenido, he leído por cuarta o quinta vez veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda, que es uno de mis libros favoritos. Ya escribí un trocito de un poema de este mismo libro pero quería poner mi poema favorito, ya que consigue que se me ponga la piel de gallina cada vez que lo leo y por más veces que me paro a recordarlo una y otra vez no consigue cansarme, en definitiva recomiendo la lectura de este libro ya que es muy cortito pero transmite sensaciones muy grandes. Y aquí un trozo de mi poema favorito:
Para que tú me oigas, mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.
Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.
Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.
Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú las oigas como quiero que me oigas.
El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños aún a veces las tumban
Escuchas otras voces en mi voz dolorida.
Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Comentarios
Publicar un comentario