El camino

Cuando pienso en una palabra que defina mi vida, se me viene la palabra “camino”. Esto es un resumen de mi vida simple explicado desde una perspectiva diferente.

Al principio del camino vas acompañado de tus padres para guiarte y enseñarte a caminar. Poco a poco comienzo a separarme de ellos y empezar a tomar mis decisiones, por un momento comienzan a aparecer grietas que empiezan a hacer peligroso el camino, pero el avance tecnológico y sanitario hace que el camino sea arreglado por esos médicos y enfermeros que me curaron, permitiendo que siga adelante.

De infantil a primaria y de primaria a secundaria. Aparecen amigos con los que comparto el camino y compañeros que siguen mi camino; muchos de ellos se van y son sustituidos por otros nuevos. Momentos difíciles llegaron e hicieron un camino aún más peligroso que el anterior, incapaz de poder continuar por grietas y la condición inefable de estar ahí, pensando incluso el salir de los caminos y acabar con todo. Pero la familia y amigos ayudan a levantarte de esa situación y a pasar ese tránsito, para dar el salto a la adolescencia.

Ahora llega el momento de empezar a configurar el camino que debes tomar, esta vez sin que tus padres estén ya cerca de ti, porque tarde o temprano ellos finalizaran su camino antes que tú, y deberás seguir adelante. Aquí me sucedió una crisis, no tan fuerte pero que podría haber cambiado el dónde estoy ahora, decidir estudiar una materia que muchos conocen que me encanta: la historia de la biología (dinosaurios) o la historia del hombre y la cultura. Aunque inicialmente iba a tomar la primera decisión, sentí que el camino era inestable para mí, así que tome el camino que actualmente estoy llevando y avanzo sin problema por ahora.

El camino sigue siendo un misterio, pues puede acabarse abruptamente o puede extenderse más de lo que imagino; puede que una persona se una conmigo para seguir juntos el camino de la vida para siempre, durante un tiempo o nunca incluso. La cuestión es que todo lo que he decidido hasta ahora es algo que sigo sin saber si ha sido una correcta elección o no. Así que solo queda seguir adelante y ver qué ocurre en el camino de la vida.

Autor:
Carlos Jesús Monsálvez