primavera
Mis lágrimas no se diferencian
de las más tristes aguas pantanosas
que ondean porque sólo les roza el
viento.
Mis lágrimas son flor estéril para
abejas de miel amarga y amadas
a trozos por desventuras, sacos de
huesos de golondrina y a trozos por
carcasas malolientes compasivas.
¿Las moscas se quedan por eternas
soberanas insaciables del alimento
que mis ojos les ofrecen
o porque éste las moja y las atrapa?
Me convertiré en la sombra
de lo seco y corroído de las hojas
de un gran ciprés de cementerio y los
blancos rosados de tus pétalos de sabia
vividora serán el reflejo de la luz
lejana que elegiste y
sabré que ha llegado la primavera.
Los insectos del aire vendrán a buscarme
en filas de a pie por robar sus alas
por ir a buscarte, y cuando las abejas lloren
les diré que fue tuya toda la culpa.
Y para entonces estaré tan muerto que
mis luces serán sombras para quien nunca sombrea.
Mis luces serán sombras para quien nunca sombrea,
¡estaré tan muerto!
Y el humo de todas las penas
será para mí entero,
y se convertirá en el aire que yo respiro,
en el aire que yo respiro.
Y sabré que es primavera
por tantas flores que te huelen,
por tantas flores que te miran,
y por el reflejo en las enamoradas palomas
de la luz en las antenas.
Tu luz paseará mendiga
por las calles de las sombras de las hojas,
y te veré desde las vísceras de la noche,
oscura y sin pétalos, colmenera
y a lo lejos, ¡cuidado!, si pisas fuerte te mojas;
ciénaga que acumulo en mis alrededores,
tan yo como nadie: tanto yo como nadie
nos apiadamos del lodo de lo más profundo
de mis lágrimas de sauce, que como el viento
ondeas. Viento: traidor vagabundo,
trajo consigo los aires del sol y tu flor altanera,
y supe entonces lo que era primavera.
Paula Hernández Domínguez.
de las más tristes aguas pantanosas
que ondean porque sólo les roza el
viento.
Mis lágrimas son flor estéril paraabejas de miel amarga y amadas
a trozos por desventuras, sacos de
huesos de golondrina y a trozos por
carcasas malolientes compasivas.
¿Las moscas se quedan por eternas
soberanas insaciables del alimento
que mis ojos les ofrecen
o porque éste las moja y las atrapa?
Me convertiré en la sombra
de lo seco y corroído de las hojas
de un gran ciprés de cementerio y los
blancos rosados de tus pétalos de sabia
vividora serán el reflejo de la luz
lejana que elegiste y
sabré que ha llegado la primavera.
Los insectos del aire vendrán a buscarme
en filas de a pie por robar sus alas
por ir a buscarte, y cuando las abejas lloren
les diré que fue tuya toda la culpa.
Y para entonces estaré tan muerto que
mis luces serán sombras para quien nunca sombrea.
Mis luces serán sombras para quien nunca sombrea,
¡estaré tan muerto!
Y el humo de todas las penas
será para mí entero,y se convertirá en el aire que yo respiro,
en el aire que yo respiro.
Y sabré que es primavera
por tantas flores que te huelen,
por tantas flores que te miran,
y por el reflejo en las enamoradas palomas
de la luz en las antenas.
Tu luz paseará mendiga
por las calles de las sombras de las hojas,
y te veré desde las vísceras de la noche,
oscura y sin pétalos, colmenera
y a lo lejos, ¡cuidado!, si pisas fuerte te mojas;
ciénaga que acumulo en mis alrededores,
tan yo como nadie: tanto yo como nadie
nos apiadamos del lodo de lo más profundo
de mis lágrimas de sauce, que como el viento
ondeas. Viento: traidor vagabundo,
trajo consigo los aires del sol y tu flor altanera,
y supe entonces lo que era primavera.
Paula Hernández Domínguez.
¿Se puede dar la bienvenida a la primavera de una mejor manera? ¡Cuánto talento en esos versos!
ResponderEliminarSin palabras. Una vez más no dejas de sorprenderme. He escuchado el aleteo de las mariposas por un instante.
ResponderEliminarQue maravilla de palabras escogidas con tan sumo cariño. Eres genial. Jajaja
ResponderEliminar¡Bravo, Paula! Llevas el arte en las venas. Me encanta eso de "Viento: traidor vagabundo..."
ResponderEliminarUn besazo.
¡Qué bonito Paula! Sigue dejando suelta tu imaginación para que los demás disfrutemos de ella. Un abrazo:)
ResponderEliminar¡¡¡Muchísimas gracias a todas!!! Un besito
EliminarDulce primavera, qué bien la has descrito. Yo también me siento traicionada, jajajaja.
ResponderEliminarjajajajajajaja, Carmen, ya podremos disfrutarla.
EliminarBravo!
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