¿Para qué esperar?

Si algo me ha quedado claro estos días, es que tanto tiempo sola da qué pensar, y mucho, aunque no quieras hacerlo. 

Y a lo largo de estos días yo he estado reflexionando sobre una infinidad de cosas. Me he percatado de que muchas veces nos esperamos a que pase algo y lo único que pasa es el tiempo, así es como dejamos las cosas para el día siguiente y no nos damos cuenta de que quizás al día siguiente puede ser tarde. Quizás solo tengas esa oportunidad en tu vida, pero tú sigues dejándolo para mañana... 

Quizás si te hubieran dicho que estarías un mes encerrada en casa correrías a abrazar a todos tus seres queridos, a pasar los últimos momentos con ellos hasta que el confinamiento empezara. Pero si nos paramos a pensar, ¿por qué tenemos que recurrir a una situación así para hacer todo lo anteriormente dicho?

Creo que las personas nos habituamos tanto al día a día que damos por hecho que siempre vamos a estar en la misma situación que ayer y eso no es así, como ya hemos visto en estos días. Supongo que esta situación nos hará darnos cuenta de que tenemos que aprovechar cada momento y disfrutar de las personas a las que tanto queremos porque quizás algún día sea tarde, tarde para dar un abrazo, tarde para dar ese beso, tarde para salir a la calle y vivir tu vida normal y disfrutar de los pequeños detalles que damos por sentado día a día y que realmente, por muy pequeños que sean, si los juntamos todos hacen una gran parte de nuestra vida.