Glee






Recuerdo el momento exacto en que mis ojos se impactaron por primera vez con esta serie. Estaba enfrascada en las publicaciones de una de las tantas cuentas frikis que sigo en Instagram, en una tarde realmente aburrida. Podía haberme quedado impresionada con cualquier otra cosa de aquella cuenta y, sin embargo, solamente un vídeo de esta serie fue el que más logró impactarme. Soy muy fan de los covers, siempre disfruto escuchando a cualquier persona haciendo su versión de cualquier canción y en este vídeo aparecía una parte de la serie en la que dos jóvenes cantaban una acción de Adele y recuerdo que me quedé fascinada al escuchar cantar a aquellos jóvenes, sus voces me dejaron sin habla, era como si hubiese perdido el juicio por unos momentos y solo hubiese vuelto a la realidad con un único pensamiento en la mente: “voy a buscar esa serie”. 

Glee es una serie de comedia dramática juvenil que se centra en un club de coristas llamado “Glee club” o también “Nuevas iniciativas”. El Glee club, en su mayoría, está compuesto por el grupo de los más “marginados” del instituto, cada uno con sus diferencias que los hacen ser especiales pero que todos comparten una cosa, su pasión por la música, a pesar de no todos querer dedicarse a ello. Cada semana el director del club selecciona un tema musical que los ayude y que con ese tema comprendan una lección. Glee trata sobre todo de impulsar como vocación la música, pero también en enseñar cómo es la sociedad en general y los problemas que surgen en ella. Es una serie que da miles de lecciones, aunque a veces se piense lo contrario.

No sé en sí qué fue lo que logró atraerme de ella, quizá fueron los grandes números que representaban en el club de miles de canciones fantásticas o el amor que le cogí a muchos de los personajes. Es una serie que sin duda llega a atraparte, logra involucrarte en su historia, en los miles de dramas que surgen en ella. Es una serie que puede dar a conocer grupos de música, cantantes y canciones que quizá jamás hayas escuchado, aunque la mayoría son bastante conocidas. Se puede decir que es una serie algo “rara” en el sentido del comportamiento de los personajes y la trama que lleva la serie, pero es que, en realidad, se trata en cierto modo de una comedia dramática, a veces es necesario que los personajes se comporten de dicha forma para darle ese toque especial que tiene la serie.

Al principio se puede pensar que es una serie estereotipada, con división de clases sociales y miles de prejuicios y estereotipos en ella. En realidad, sí, Glee, como he mencionado antes, también trata de dar lecciones, de demostrar que los estereotipos no sirven de nada, que escuchar lo que dicen los demás no vale la pena sobre todo si tienes a gente maravillosa a tu alrededor. Y de ahí Glee Club, es un club que intenta hacer ver que a pesar de que cada persona sea diferente dentro del coro logran convertirse en una gran familia, logran apoyarse y defenderse por encima de todo, aunque a veces haya alguna que otra pelea, al final siempre vuelven a reunirse. Quizá eso sea otra de las cosas que logró enamorarme de la serie, como lo fue también el movimiento feminista que hay en ella o esa reivindicación por el movimiento LGBTI+.

Glee sin duda, en sus seis temporadas, logra llenarte de miles de emociones que no puedo lograr explicar con claridad. Es una serie que te hace divertirte en todo momento pero que también te hace plantearte miles de cuestiones acerca de la sociedad y de cómo esta se comporta. Puedo afirmar que es una de mis series favoritas, entre otras, es una serie que me volvería a ver mil veces más si el tiempo me lo permitiera, hasta el momento solo llevo dos. En cuento la terminas quieres volver a atraparte con sus episodios de nuevo y es que nunca viene mal ponerse uno de sus episodios algún día que no sepas qué hacer, claro está, si ya te la has visto antes.

He querido hacer esta recomendación porque ayer, sentada en mi cama con los cascos en cada uno de mis oídos mientras disfrutaba de la dulce melodía de las canciones de mi música, me paré a pensar en qué podía hacer, qué podía leer o qué podía ver y lo único que me apeteció de verdad fue ponerme un episodio de Glee, y debo deciros que cuando empecé no pude volver a parar. Glee es una serie que trasmite miles de emociones, a mí me ha hecho llorar, reír, emocionarme, entristecerme, enfadarme, pero, sobre todo, enamorarme. Si quieres pasar unos días divertidos, escuchando y disfrutando de miles de canciones de distintas épocas, géneros, enamorarte de personajes fantásticos, pero, en específico si sois amantes del “DRAMA” esta es vuestra serie. No tengo ninguna duda.

Alicia Moreno 

Comentarios

  1. Alicia, ¡me han entrado tremendas ganas de ver la serie! Muy muy buena reseña.

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