NUNCA...

Nunca me esperaba que algo así como es la cuarentena fuera a suceder. Sin poder salir de casa, sin poder ver a tus amigos y familiares. Estar en tu casa sin tener una oportunidad de salir e ir a visitar a tu familia y amigos. Nunca me había imaginado que iba a echar de menos tantas cosas al mismo tiempo. Sí, digo echar de menos porque no esperaba que algún día iba a estar tanto tiempo sin ver a mis amigos o familia, sin escuchar a la gente mientras voy andando por la calle, el olor a libertad, ese que tanto se extraña. Nunca lo habría imaginado. Nunca habría pensado que cosas cotidianas de mi vida se volverían en lo más importante . Esto hace que me dé cuenta de todo lo que tenía en casa y lo poco que yo lo aprovechaba. Después de todo el encierro y demás, tengo una preciosa familia con la que paso el tiempo todos los días y a todas horas, con la que me río, divierto, hablo y quiero. Siempre valoramos las cosas cuando las perdemos pero, ¿el tiempo con mi familia? Lo valoro mucho más gracias a esto. ¿Lo peor? No puedo abrazarlos. Nunca pensé que no podría abrazar ni dar besos por obligación. ¿Y lo que más me duele de esto? Lo que más me duele es el momento en el que mi padre llega de trabajar, ese momento en el que siempre voy corriendo a abrazarle y besarle en el que ahora solo puedo decirle hola, y preguntarle cosas como ¿Cómo ha ido todo?
 Aún así, nada puede cambiar los besos y los abrazos, los cariños que das con palabras. Un abrazo te hace sentir mil sensaciones distintas que unas palabras nunca lo harán. Un beso tiene un gran significado comparado con unas simples palabras.
 Y, ¿os cuento algo? Yo sé que dentro de poco volveremos todos a estar juntos, porque unidos lograremos salir de esta, conseguiremos por fin salir a la calle y volver a vernos. Conseguiremos abrazarnos, besarnos y cogernos de la mano si es necesario. Conseguiremos todo lo que nos propongamos, yo confío en nosotros. ¿Y sabéis qué?
 Nunca imaginé que iba a tener que escribir algo así.

Rocío Varo Mendoza.