Lo siento y gracias.
Son ya veintiún días desde que no salgo de mi casa, desde que no voy al instituto y tampoco veo a toda la gente que quiero, sin embargo, lo que más extraño es toda la vida que había fuera, el ajetreo y la velocidad a la que vivía todo el mundo, siempre teniendo prisa. Echo de menos los viajes con mis padres, subirme en el metro y dar un paseo por Gran Vía con mis abuelos, sin duda eso es lo que más extraño. En general, es la vida veloz, y se podría decir que casi feliz, que teníamos.
Me considero una persona solitaria, quizás hasta demasiado, sin embargo y debido a que me entretengo con el vuelo de una mosca, sumado a las risas en las clases on-line, a las videollamadas, los libros, etc., estos veintiún días se han parecido más a una semana que a su tiempo real.
He utilizado este tiempo para desconectar de las tecnologías y de la falsa vida que llevamos en nuestras redes sociales, pero sobre todo, para conocerme a mí misma, aunque solo sea un poco más, a cerrar definitivamente ciclos que hasta ahora se encontraban con la puerta medio abierta. También, para conocer más a las personas que me rodean y aprender a valorarlas como se merecen.
Una de las cosas que más miedo me ha dado estos días ha sido ver lo obstinada que he estado conmigo misma, durante bastante tiempo por cosas que no podía controlar, ni dependían de mí, ver lo encerrada que estaba en mi cabeza y lo perdida que estaba en mis pensamientos y en mis sombras, tanto como para perderme todo lo que ocurría fuera de mí, a mi alrededor. Y es ahora cuando me arrepiento de no haber sabido ver y apreciar la luz que las personas que había a mi alrededor me brindaban.
A todos ellos les dedico dos de las palabras más bonitas que tenemos, lo siento y gracias. Os merecéis todo lo mejor y a partir de ahora espero demostraros más a menudo todo lo que os quiero y os admiro.
Claudia Núñez Lázaro
Qué valentía demuestras con estas palabras. Reconocer nuestros errores no siempre es fácil. Aprovecha estos días, como tú dices, para conocerte más. Seguro que valoras lo esencial y cuando esto termine no te gusta tanto la vida ajetreada y con prisas de antes.
ResponderEliminar