Día 24

Día 24 encerrados. Otro día más en el que la humanidad se ha dado cuenta de lo que tenía. Pero somos así, desagradecidos. Nos pasa con todo, tenemos que perderlo para saber que deberíamos haberlo apreciado antes, haberlo valorado.

Esta experiencia, sin duda, será algo que no olvidaremos y que, espero,  nos haga aprender. Aprender que el primer sorbo de cerveza es el mejor, aunque tengamos el bigote blanco por segundos. Que dar un abrazo es regalarle a la otra persona un poco de ti. Que echar de menos no es no ver a alguien, es tener miedo de no volverlo a hacer.

Puede que esto nos haga mejores, o peores. Solo pido que una vez que haya vuelto todo a la normalidad abraces fuerte y largo, que saborees desde el primero hasta el último trago, que bailes hasta que no puedas más. Y, por último, que valores lo que tienes ahora que puedes.

Autora:

Andrea Escamilla