Cuarentena para vivir.

Esperar un mensaje y ponerte a bailar de alegría a la llegada, y dejarse llevar por intuiciones, ataques de risa que no tienen ningún sentido, que se mueran las ansias y la desilusión porque sabes que ya nada va a ser igual, darse cuenta de que las pérdidas pueden ser ganancias y, a veces, es mejor perder el orgullo que a las personas que realmente queremos.
Nunca lo pensamos pero, ¿cuántas veces un silencio tiene más fuerza que diez mil palabras? Es ahora cuando te ves más solo que nunca y te sientes secundario pero no sabes que realmente eres tú el auténtico protagonista de tu vida.
En estos limbos extraños es cuando me doy cuenta de la importancia que tienen los detalles, un beso, un abrazo, incluso las discusiones diarias con tus hermanos, dar tiempo, preguntar, pero nunca juzgar, porque no es fácil y es que es tan extraño que te haga daño algo que ni está dentro de ti...
Antes, quedarte solo un domingo era la mejor cosa que te podía pasar y ahora, pasa a ser la mayor mierda que hay, porque cualquier cambio, por muy "modelo perfecto" que sea, te cambia, maduras en seis segundos, los que tardas en abrir los ojos al despertar, te pones a pensar y das con que realmente el mundo es equitativo, todo esto, me gusta tanto que hasta me da miedo.
Creo que hoy nadie está del todo bien, gente insegura, con miedo, personas que se sienten atrapadas... Me dirigiré a aquellas que sufren miedo ante esta situación, porque el miedo puede frenar pero a la vez puede ser un motor, ante todo no culpes a nadie de todos tus problemas y vive, disfruta, haz cualquier gesto gracioso que haga a toda tu familia partirse de la risa, haz trampas jugando a tu juego de mesa favorito, enfados que siempre acaban en abrazos, ese es realmente el sentido de la vida, cuarentena para soñar, cuarentena para brillar, pero sobre todo, cuarentena para vivir.

Firmado: Laura Gómez Fajardo.

Comentarios

  1. Ya solo en las dos primeras líneas hay tres canciones de base de "El canto del loco" jajajaja. Cómo salen las influencias. Me gusta la expresión de "limbo extraño", pero aún me gusta más el final. ¡Qué final! Se nos ha puesto la piel de gallina al leerlo en voz alta. De tanta negatividad hay que sacar algo positivo. La cuarentena puede servir para mucho, también para vivir. Qué paradoja tan bonita has hecho, Laura.

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