DESDE LA VENTANA…

Los primeros días para mí fueron los peores de todos, pues era el inicio de una larga cuarentena tras haber estado una semana antes también encerrado en mi casa debido a la enfermedad vírica que había pillado. Esos días me sentía bastante triste: quería ver a mis amigos (en persona), quería ver a mis abuelos, quería salir a pasear un poco, quería ir a tocar la trompeta con la banda… pero sabía que estaba prohibido realizar eso. Solo tenía dos escapes para contactar en persona con el exterior: salir a pasear a mi perro una vuelta no muy larga pero que me servía para recibir el aire fresco y moverme un poco de mi casa y, por otro lado, la ventana de mi habitación, y es aquí donde más contactaba con el mundo exterior, pues puedo hablar con unos primos que son vecinos. De hecho hace solo tres días hemos empezado a tocar con nuestros instrumentos (trompa, trompeta, percusión y piano) varios pasodobles de la banda para entretenernos y divertirnos un poco.
Y es este factor el que me ha hecho reflexionar estos últimos días sobre la capacidad que tenemos los seres humanos para buscar solidaridad entre nosotros cuando ocurren momentos difíciles (aunque esto no pase siempre) y la de entretenernos con cualquier cosa. Ahora mismo he estado aprendiendo a jugar a diferentes juegos de cartas, he ido aprendiendo un poco de cocina, he ido creando y editando varios vídeos para sacar mi creatividad y otras muchas actividades que si ahora mismo contactara con mi yo de hace una semana, sería muy diferente. Este aislamiento me ha hecho evolucionar mis sentimientos y mi creatividad. Aunque sigo echando de menos el exterior, ya no estoy tan triste como hace una semana, pues el hecho de hacer cientos de actividades con el objetivo de aumentar mi creatividad ha hecho que vaya despegando y pueda aguantar este aislamiento de una forma más divertida y entretenida. Y todo esto fue gracias a que, un día, mis vecinos y yo decidimos tocar desde la ventana. Firmado: Carlos Jesús Monsálvez Risueño


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

La maldición de Hill House.

Mucho tiempo después...

Arrogancia POLÍTICA y política ARROGANTE